A veces, cuando piensas que nada tiene sentido, buscas la manera de salir adelante o de plano no tienes salidas, en este caso sientes que nada en el mundo esta en pro a ti, los caminos se obstruyen y solo eres tú el único habitante, la soledad es tu única comitiva, la penumbra prevalece en el lugar, el silencio se apodera de el, los recuerdos vienen a la mente y la recorren en menos de un segundo, te sientes atrapado, encadenado, no encuentras la luminaria que te socorra a germinar, tú concibes el espacio en el que habitas, eres dueño de tus sentimientos y emociones; pero hay un límite, este no te permite proseguir, se apropia de ti y poco a poco toma un pedazo de todo tu ser hasta rebajarlo y comprimirlo. En estos momentos todo es completamente distinto te controla, no sabes cual es la mejor decisión, hay varias, pero entre todas esas eliges la peor...
Este es el mas claro ejemplo de mi vida, en el que te das cuenta que no todas las decisiones que tomamos son buenas; yo escuche una frase, la cual me hizo cavilar «La luz siempre sale entre la oscuridad» como también me percaté que no todo en la existencia del ser humano es mala, que hay personas que pueden ayudar, esas perfectas consejeras que logran sacarte de los colosales errores antes de cometerlos, pues es común arrepentirnos, demasiado tarde...
Era un día nublado, los rayos del sol estaban latentes tras el color negro en el ambiente, magnífico y concordante a estado de ánimo […] Caminaba por el taciturno pasillo del hospital; llevaba una bata blanca puesta, mi rostro afiligranado de lesiones y raspones vendados, mis pies estaban descalzos y podían percibir el piso gélido, mis ojos emergían una sustancia que corría mis mejillas desvaneciéndose en mis labios.
Había recibido el golpe más incisivo: La persona que mas amaba, había caído en un sueño, pero no cualquier sueño, un sueño eterno, yo quería imaginar y aferrarme a la idea de que al verlo postrado sobre aquella cama solo estaría descansando para después volver a abrir sus parpados, pero esta ilusión era derrumbada. Asimilar su partida era difícil, ya no me brindaría su cariño físicamente, sus besos ya no haría flanquear en los míos […] « ¿Que haría yo sin su presencia?... mi alrededor será cruel sin su presencia... el sentido de mi vida sin él se extinguirá» pensaba esto sin dejar de caminar instintivamente […] Un sentimiento invadía mi alma: La culpa.
Sin tener el más mínimo conocimiento de lo que hacia, abrí una puerta, sin saber a donde me conduciría, solo seguí mis impulsos, esta daba a la cúspide del edificio en el que se apreciaba que la luz del día se alejaba dando paso a la sombría noche; el viento soplaba vehemente con un toque de arrullo, volaba mi cabello y acariciaba cada poro de mi cara, mis ojos se cerraban y mis oídos estaban a alerta tratando de captar el mensaje que susurraba en mi oído, quería escucharlo «Hazlo, hazlo» Ordenaba, sentí como mis piernas obedecían dando precarios pasos, deteniéndose después cuando sentí un balanceo, en el que el equilibrio era escaso...
Un ceñir en mi cintura detuvo mi constante fluctuación, no tenía vitalidad y con dificultad abrí los parpados, un avistamiento borroso que distinguía una silueta frente a mi...
Este es el mas claro ejemplo de mi vida, en el que te das cuenta que no todas las decisiones que tomamos son buenas; yo escuche una frase, la cual me hizo cavilar «La luz siempre sale entre la oscuridad» como también me percaté que no todo en la existencia del ser humano es mala, que hay personas que pueden ayudar, esas perfectas consejeras que logran sacarte de los colosales errores antes de cometerlos, pues es común arrepentirnos, demasiado tarde...
Era un día nublado, los rayos del sol estaban latentes tras el color negro en el ambiente, magnífico y concordante a estado de ánimo […] Caminaba por el taciturno pasillo del hospital; llevaba una bata blanca puesta, mi rostro afiligranado de lesiones y raspones vendados, mis pies estaban descalzos y podían percibir el piso gélido, mis ojos emergían una sustancia que corría mis mejillas desvaneciéndose en mis labios.
Había recibido el golpe más incisivo: La persona que mas amaba, había caído en un sueño, pero no cualquier sueño, un sueño eterno, yo quería imaginar y aferrarme a la idea de que al verlo postrado sobre aquella cama solo estaría descansando para después volver a abrir sus parpados, pero esta ilusión era derrumbada. Asimilar su partida era difícil, ya no me brindaría su cariño físicamente, sus besos ya no haría flanquear en los míos […] « ¿Que haría yo sin su presencia?... mi alrededor será cruel sin su presencia... el sentido de mi vida sin él se extinguirá» pensaba esto sin dejar de caminar instintivamente […] Un sentimiento invadía mi alma: La culpa.
Sin tener el más mínimo conocimiento de lo que hacia, abrí una puerta, sin saber a donde me conduciría, solo seguí mis impulsos, esta daba a la cúspide del edificio en el que se apreciaba que la luz del día se alejaba dando paso a la sombría noche; el viento soplaba vehemente con un toque de arrullo, volaba mi cabello y acariciaba cada poro de mi cara, mis ojos se cerraban y mis oídos estaban a alerta tratando de captar el mensaje que susurraba en mi oído, quería escucharlo «Hazlo, hazlo» Ordenaba, sentí como mis piernas obedecían dando precarios pasos, deteniéndose después cuando sentí un balanceo, en el que el equilibrio era escaso...
Un ceñir en mi cintura detuvo mi constante fluctuación, no tenía vitalidad y con dificultad abrí los parpados, un avistamiento borroso que distinguía una silueta frente a mi...
2 comentarios:
aaww staa geeniial laa noovee mee encaantto encerioo hicee un linkk paaraa staar aal peendiientee
qee stes dee lo mjooor
aqqqii staaree!!
qieero veeer el caapp11 :)
cddtt;;
exeeleentee laa noovveee
es laa maas origiinaal qee e leeiddoo
wowww escribes muyy bien!!! very good :P
esas son las historias q me gustan, hay otra nove q me parece muy buena q se parece a la tuya en la q se muere un ser querido, yo se q es eso...
me identifico perfectamente con el personaje, SIGUE LA NOVE!!!
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