Sus ojos comenzaban a abrirse asemejando los botones floreciendo con una fascinación expectante.
Cuando distinguió mi cuerpo tomándola, las membranas movibles de sus ojos hacían una oscilación vertiginosa, con una chispa de incredibilidad.
-Suéltame- gritó fría zangoloteándose.
Acaté rápido, y claro si por mi hubiera sido la tendría abrazada toda la eternidad, pero había un obstáculo, Jason, la amistad de un amigo que estaba en juego, a punto de arrojarse por la borda con cualquier error.
-De seguro este es otro de tus intentos por bes…- tapé su boca antes de que pudiera completar dicha frase, ella no estaba enterada de la presencia de Jason pero con o sin el sabía que (tn) gritaría eso a los cuatro vientos sus berrinches saboteando mi papel de persona fiel a un amigo.
-Cállate- musité.
Su mirada desconcertante se clavó en mí como una estaca.
-¿Nos vamos?- indagó Jason con una sonrisa de oreja a oreja, me preguntaba si era tonto como para no darse cuenta de la realidad de una tercera persona, o sea yo “enamorado” de la misma chica que el, o si de plano yo actuaba tan bien como para ganarme un Oscar, pero preferiría entre varias opciones la segunda, no era conveniente que el supiera de mis sentimientos aferrados y convalecientes.
Jason dio media vuelta y echó a andar su paso, (tn) tocó mi brazo antes de que yo también lo hiciera y murmuró:
-Quiero que me expliques-
-Lo haré luego- arqueó una ceja no muy conforme a mi respuesta, para esto debía convencerla lo antes posible. –Lo prometo-
Suspiró vencida y adelantó su paso.
Durante las aburridas clases de geometría en las que el maestro explicaba las propiedades del espacio con un pantógrafo, daba vueltas a mi cabeza explorando el cúmulo de ideas con razones para darle la respuesta a (tn), no estando tranquilo de que ella dejaría pasar un argumento comprometido.
El día transcurrió común y corriente, sin prestar atención —En una de mis materias preferidas — por buscar una satisfacción a una incertidumbre que al final no hallé.
Era la última clase para regresar a las casas, una vez rematada salí escabullido evitando toda clase de llamados, sobre todo uno el de (tn).
Salí al aparcamiento, me percaté, mirando a todos lados, de que nadie me notara, saqué las llaves de mi auto y me encaucé hasta el.
-Pensé que nunca vendrías- una aldabada.
Ahí estaba ella, reclinada en una de las puertas de mi auto, con los brazos cruzados, la pierna izquierda enrollada sobre la derecha y la mirada impúdica.
-¿Qué ocupas?- pregunté imparcial sin mirarla a los ojos.
-Vine a cobrarte- barboteó.
-No tengo tiempo para tonterías- registré entre mi llavero la llave que abría la cerradura de mi auto, mis dedos se volvían de mantequilla gracias al nerviosismo, cuando al fin pude encontrarla la introducí con dificultad viendo como mi mano titiritaba.
-Es enserio, quiero oírte- su mano asió la mía deteniendo la inclinación de mi mano cogiendo la llave para girar el broche que abría la combinación de la puerta.
-En otro momento, de preferencia que no sea aquí, en la escuela… si quieres podemos ir a otro lugar ahora- bufó.
-Ahora no puedo- dijo en un quejido soltando mi mano y entrechocando esta en la palma de su mano contraria.
-Mmm… tenemos que hacer la investigación de Química, tal vez en esos días hablemos- aconsejé.
-Había pensado algo, yo hago mi parte, tu la tuya y nos juntamos un día… ¿Qué tal el sábado?... para complementarla-
-Me parece perfecto… ¿En tu casa?- mi pregunta la llevó a un sobresalto.
-¡No!... en la tuya-
-Esta bien, ¿Paso por ti?- inquirí.
-No, yo puedo valerme por mi misma, solo dame la dirección y llego ahí el sábado- le indiqué la dirección y ella pareció anotarla en su memoria.
-Adiós- se despidió.
-Adiós- respondí con una disimulada sonrisa, y un suspiro melancólico grabando cada uno de sus pasos que indicaban cada segundo una lejanía…
Cuando distinguió mi cuerpo tomándola, las membranas movibles de sus ojos hacían una oscilación vertiginosa, con una chispa de incredibilidad.
-Suéltame- gritó fría zangoloteándose.
Acaté rápido, y claro si por mi hubiera sido la tendría abrazada toda la eternidad, pero había un obstáculo, Jason, la amistad de un amigo que estaba en juego, a punto de arrojarse por la borda con cualquier error.
-De seguro este es otro de tus intentos por bes…- tapé su boca antes de que pudiera completar dicha frase, ella no estaba enterada de la presencia de Jason pero con o sin el sabía que (tn) gritaría eso a los cuatro vientos sus berrinches saboteando mi papel de persona fiel a un amigo.
-Cállate- musité.
Su mirada desconcertante se clavó en mí como una estaca.
-¿Nos vamos?- indagó Jason con una sonrisa de oreja a oreja, me preguntaba si era tonto como para no darse cuenta de la realidad de una tercera persona, o sea yo “enamorado” de la misma chica que el, o si de plano yo actuaba tan bien como para ganarme un Oscar, pero preferiría entre varias opciones la segunda, no era conveniente que el supiera de mis sentimientos aferrados y convalecientes.
Jason dio media vuelta y echó a andar su paso, (tn) tocó mi brazo antes de que yo también lo hiciera y murmuró:
-Quiero que me expliques-
-Lo haré luego- arqueó una ceja no muy conforme a mi respuesta, para esto debía convencerla lo antes posible. –Lo prometo-
Suspiró vencida y adelantó su paso.
Durante las aburridas clases de geometría en las que el maestro explicaba las propiedades del espacio con un pantógrafo, daba vueltas a mi cabeza explorando el cúmulo de ideas con razones para darle la respuesta a (tn), no estando tranquilo de que ella dejaría pasar un argumento comprometido.
El día transcurrió común y corriente, sin prestar atención —En una de mis materias preferidas — por buscar una satisfacción a una incertidumbre que al final no hallé.
Era la última clase para regresar a las casas, una vez rematada salí escabullido evitando toda clase de llamados, sobre todo uno el de (tn).
Salí al aparcamiento, me percaté, mirando a todos lados, de que nadie me notara, saqué las llaves de mi auto y me encaucé hasta el.
-Pensé que nunca vendrías- una aldabada.
Ahí estaba ella, reclinada en una de las puertas de mi auto, con los brazos cruzados, la pierna izquierda enrollada sobre la derecha y la mirada impúdica.
-¿Qué ocupas?- pregunté imparcial sin mirarla a los ojos.
-Vine a cobrarte- barboteó.
-No tengo tiempo para tonterías- registré entre mi llavero la llave que abría la cerradura de mi auto, mis dedos se volvían de mantequilla gracias al nerviosismo, cuando al fin pude encontrarla la introducí con dificultad viendo como mi mano titiritaba.
-Es enserio, quiero oírte- su mano asió la mía deteniendo la inclinación de mi mano cogiendo la llave para girar el broche que abría la combinación de la puerta.
-En otro momento, de preferencia que no sea aquí, en la escuela… si quieres podemos ir a otro lugar ahora- bufó.
-Ahora no puedo- dijo en un quejido soltando mi mano y entrechocando esta en la palma de su mano contraria.
-Mmm… tenemos que hacer la investigación de Química, tal vez en esos días hablemos- aconsejé.
-Había pensado algo, yo hago mi parte, tu la tuya y nos juntamos un día… ¿Qué tal el sábado?... para complementarla-
-Me parece perfecto… ¿En tu casa?- mi pregunta la llevó a un sobresalto.
-¡No!... en la tuya-
-Esta bien, ¿Paso por ti?- inquirí.
-No, yo puedo valerme por mi misma, solo dame la dirección y llego ahí el sábado- le indiqué la dirección y ella pareció anotarla en su memoria.
-Adiós- se despidió.
-Adiós- respondí con una disimulada sonrisa, y un suspiro melancólico grabando cada uno de sus pasos que indicaban cada segundo una lejanía…
4 comentarios:
OH! QEE BUEENNOO QEE PUUDISTEE SUUBBIR CAAP! AMOO TUU NOVEEE! ESTAA MEGAA HERMOOSA!
amo a joe y a tu noveeeeee!!!!! awwwwww pero Kevin, y Nick??????????????? no aparecen?????
waaaaoo aqui lo prometido :D mi firmithaaaw amooo tu noveeee nenaa a amoooow cada diaa mas! =) okei me vooe Baaeee' Muaa* AtO:MF/---SweetRoockStaar--- ;D o Mili hehe =D
aaw qe linnda footoo de joseph(LL aw amo la novee hace mucho qe no deejabaa comennt hah eso qe (?) en fiin ame el caap(: cuidatee bessos
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