Cada ojeada que daba al reloj era vana, pues el rechinar de la puerta al abrirse, pasos estrepitosos, gritos de desmedida alegría o excentricidad, eran solo sonidos que esperaba mi ansioso tímpano atrapar.
Sentada sobre el césped de mí casa, acompañada a la soledad, cortaba desesperada, mortificada, una a una las hojas de hierba del verdoso alfombrado […] Los minutos avanzaban y pronto dejaría que mi jardín retomara o fuera reemplazado por la palabra que le haría una adecuada alusión: «Terrenal» originado por mis traviesas manos que solo calvaban la superficie.
Me levanté de un salto al escuchar como el motor de un auto reposaba a las afueras de mi casa.
-¡Mamá!- chillé, raudamente volví a recaer mi peso en mis piernas y salí embalada hacia la puerta. Tal fue mi sorpresa al encontrarme con una persona completamente desigual a mi madre, la persona que amaba estaba a pie de mi puerta con una impecable sonrisa y con un cambio de ropa que le asentaba a la magnificencia.
-Bien… ¿Qué te parece?- preguntó dando una ligera vuelta que solo hizo ampliar la dispersión de su significativo aroma. -¿Te parece formal para una presentación?- agregó aguijoneando la pompa en la que viajaba totalmente ensoñada.
-Te ves guapísimo- sonrió. -Pero…- pronuncié sin aliento.
-¿Qué?... ¡Claro! Nick tenía razón, parece que vengo a pedir tu mano-
-No es eso… mi madre no ha llegado, ni siquiera ha llamado, ella no es así… ya me habría avisado-
-¿Y ya la llamaste tú?- inquirió.
-No, no lo había pensado, ven- jalé de su brazo y lo introduje dentro de la casa hasta la sala, lo senté en el sillón casi a empujones y tomé el auricular, oprimí los números con rapidez. -¡Tonto teléfono!- maldije, pues el molesto sonido no aparecía, lo golpeé varias veces pensando que era este el que no funcionaba, pero la mano de Joseph me detuvo.
-¡Eh! Tranquila, el teléfono no tiene la culpa, ¿Qué sucede?-
-Es que no suena- gimoteé.
-¿Como?- dijo sin comprender.
-Sí, marqué el número, pero no se escucha ese irritante pitido cuando avisa que esta timbrando el móvil contrario-
Me miró incrédulo. -Eso es raro, tal vez está apagado- supuso. -Bueno, llama al Instituto- sugirió con voz apacible.
Colgué el teléfono y volví a marcar, me sentía culpable con el inocente teléfono, pues me percaté de que esta vez si sonaba. Después de diez campaneos respondieron.
-Sí, diga- contestó una voz ronca, la reconocida voz del conserje.
-Bueno, mire llamo para preguntar por la profesora Johnson-
-Primeramente, ¿Con quien hablo?-
-Con su hija, ¿Ella esta ahí?- pregunté afligida.
-Lo siento, pero ella no esta aquí-
-Pero, ella se dirigió para allá precisamente ayer, dijo que resolvería algunos asuntos-
-Señorita, se equivoca, su madre no estuvo ni ayer ni hoy aquí, usted debió haber escuchado mal sus indicaciones-
-Pero…-
-Señorita, por si no se ha dado cuenta, está interrumpiendo mi trabajo y no sabe cuanto me falta de limpiar para que mañana vuelvan esos jóvenes o animales, mejor dicho, a despreciar mi arduo trabajo, ahora si me permite, adiós- dijo gruñón dejándome con la palabra en la boca y cortando la llamada.
-¿Qué paso?... ¿Si estaba ahí?-
-No- respondí con un hilo de voz.
-Quizás confundiste sus palabras cuando te dijo a donde iría y…-
-¡Joe! ¡No soy ninguna imbécil! ¡Escuché perfectamente cuando me dijo que iría a la Institución!- vociferé, mi preocupación me había llevado a un descontrol de mi cambio de humor perdiendo la cordura y humildad hacia las personas, y en este caso a Joe, quien no tenía la omisión.
Me senté dejándome caer e incluso sentí como en el interior del sillón rebotó. Presioné las sienes con mis manos, agaché la cabeza y apreté los dientes.
-Perdóname, es que todo esto me pone mal, el no saber donde está mi madre, con la alarma de que no se donde se encuentra, como está, si no le paso algo… en verdad perdóname, no quise tratarte así-
Se acercó a mí y tomó de mis hombros inclinándome hasta él y recostando mi cabeza en su regazo…
-La encontraremos, ya verás y en cuanto pase eso le darás un gran escarmiento por no avisarte- animó, pero yo dudaba, algo en mi interior me clamaba que algo no estaba en su lugar, una corazonada…
Sentada sobre el césped de mí casa, acompañada a la soledad, cortaba desesperada, mortificada, una a una las hojas de hierba del verdoso alfombrado […] Los minutos avanzaban y pronto dejaría que mi jardín retomara o fuera reemplazado por la palabra que le haría una adecuada alusión: «Terrenal» originado por mis traviesas manos que solo calvaban la superficie.
Me levanté de un salto al escuchar como el motor de un auto reposaba a las afueras de mi casa.
-¡Mamá!- chillé, raudamente volví a recaer mi peso en mis piernas y salí embalada hacia la puerta. Tal fue mi sorpresa al encontrarme con una persona completamente desigual a mi madre, la persona que amaba estaba a pie de mi puerta con una impecable sonrisa y con un cambio de ropa que le asentaba a la magnificencia.
-Bien… ¿Qué te parece?- preguntó dando una ligera vuelta que solo hizo ampliar la dispersión de su significativo aroma. -¿Te parece formal para una presentación?- agregó aguijoneando la pompa en la que viajaba totalmente ensoñada.
-Te ves guapísimo- sonrió. -Pero…- pronuncié sin aliento.
-¿Qué?... ¡Claro! Nick tenía razón, parece que vengo a pedir tu mano-
-No es eso… mi madre no ha llegado, ni siquiera ha llamado, ella no es así… ya me habría avisado-
-¿Y ya la llamaste tú?- inquirió.
-No, no lo había pensado, ven- jalé de su brazo y lo introduje dentro de la casa hasta la sala, lo senté en el sillón casi a empujones y tomé el auricular, oprimí los números con rapidez. -¡Tonto teléfono!- maldije, pues el molesto sonido no aparecía, lo golpeé varias veces pensando que era este el que no funcionaba, pero la mano de Joseph me detuvo.
-¡Eh! Tranquila, el teléfono no tiene la culpa, ¿Qué sucede?-
-Es que no suena- gimoteé.
-¿Como?- dijo sin comprender.
-Sí, marqué el número, pero no se escucha ese irritante pitido cuando avisa que esta timbrando el móvil contrario-
Me miró incrédulo. -Eso es raro, tal vez está apagado- supuso. -Bueno, llama al Instituto- sugirió con voz apacible.
Colgué el teléfono y volví a marcar, me sentía culpable con el inocente teléfono, pues me percaté de que esta vez si sonaba. Después de diez campaneos respondieron.
-Sí, diga- contestó una voz ronca, la reconocida voz del conserje.
-Bueno, mire llamo para preguntar por la profesora Johnson-
-Primeramente, ¿Con quien hablo?-
-Con su hija, ¿Ella esta ahí?- pregunté afligida.
-Lo siento, pero ella no esta aquí-
-Pero, ella se dirigió para allá precisamente ayer, dijo que resolvería algunos asuntos-
-Señorita, se equivoca, su madre no estuvo ni ayer ni hoy aquí, usted debió haber escuchado mal sus indicaciones-
-Pero…-
-Señorita, por si no se ha dado cuenta, está interrumpiendo mi trabajo y no sabe cuanto me falta de limpiar para que mañana vuelvan esos jóvenes o animales, mejor dicho, a despreciar mi arduo trabajo, ahora si me permite, adiós- dijo gruñón dejándome con la palabra en la boca y cortando la llamada.
-¿Qué paso?... ¿Si estaba ahí?-
-No- respondí con un hilo de voz.
-Quizás confundiste sus palabras cuando te dijo a donde iría y…-
-¡Joe! ¡No soy ninguna imbécil! ¡Escuché perfectamente cuando me dijo que iría a la Institución!- vociferé, mi preocupación me había llevado a un descontrol de mi cambio de humor perdiendo la cordura y humildad hacia las personas, y en este caso a Joe, quien no tenía la omisión.
Me senté dejándome caer e incluso sentí como en el interior del sillón rebotó. Presioné las sienes con mis manos, agaché la cabeza y apreté los dientes.
-Perdóname, es que todo esto me pone mal, el no saber donde está mi madre, con la alarma de que no se donde se encuentra, como está, si no le paso algo… en verdad perdóname, no quise tratarte así-
Se acercó a mí y tomó de mis hombros inclinándome hasta él y recostando mi cabeza en su regazo…
-La encontraremos, ya verás y en cuanto pase eso le darás un gran escarmiento por no avisarte- animó, pero yo dudaba, algo en mi interior me clamaba que algo no estaba en su lugar, una corazonada…
3 comentarios:
olaaa!!!!!
lindisimoo cap... peroo i la mama??no no eso si esta raro jaja ..peroia aparecer VDD??
jaja bno como siempre te luciste en el cap...
tc chaoo
ah vos haces muy lindos blems.. me podrias hacer una de los jonas brothers que diga el nombre de mi blog.. q es: super-jonatika.. besos..te agradeseria muchisimo..
aaah! qe bueno esta al cap jajaja eso de qe joe iba como si fuera a pedir la mano jajaja :D bueno tenia mucho son leer la nove por qe mi internet no qeria jalara /: pero bueno DONDE DIABLOS ESTA MAMÁ?!!
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