-¿Qué vas a hacer?- preguntó.
-Querrás decir ¿Qué vamos a hacer?- le corregí. -Podríamos aprovechar los minutos que nos quedan de vida- sugerí.
-Tienes razón- sus labios capturaron mi labio inferior, mientras sus manos cogieron mi rostro, mis ojos se revinieron y mis músculos crispados se destensaban… Abrí los ojos con su cara aún sobre la mía, saboreando mis labios que todavía se movían jugueteando con los de él.
-Déjame- pronuncié con dificultad ya que no dejaba de besucarme, sentía como me succionaba con placer, entretanto yo bazucaba las manos. -Ya fue mucho- dije y empujé su pecho.
-Yo citaba el término para… no se… idear nuestro testamento, no ese tipo de aprovechamiento- regañe ludiendo con aversión mis labios húmedos.
-Deberías ser mas clara con tus palabras- carcajeó.
Enarqué una ceja.
-Se escucho detrás de esta puerta- escuché del otro lado, Allison estaba programada para rastrear a su novio y lo hacía tan bien que podría haber conseguido un empleo en una Central de Bomberos o Policías para identificar personas con dos sentidos útiles: El olfato y la audición.
Alcé los hombros, rechinando los dientes, se me iluminó la mente con una idea tan estúpida que dudaba de su efectividad: Chillé como un ratón, pegué la lengua a mi paladar y reproducí un sonido gutural, semejante al de esos roedores y con las uñas golpeé la puerta como si las patitas la golpearan. La mueca lerda de Joe no discernía.
-Allison, son solo ratas- Jason había sido el primer pájaro matado de un tiro.
-¿Ves?- farfullé a Joe para que este entendiera la razón de mis sonidos.
Afirmó con la cabeza.
-Es que yo escuché voces, gritos, reclamos- dijo ella sin desistencia, rectificando Allison no era tan tonta como creía.
-¿No te haz dado cuenta de algo?- le preguntó Jason.
-No… ¿Qué?-
-Es el salón 112, donde se dice… ha habido testimonios que aseguran que vieron el fantasma de Christine, esa chica que se ahorcó en 1998 y que cuentan su espíritu ronda todavía dentro de ese salón- contó, su tono pareció bastante macabro, pero no mas que estar bajo las garras de la noviecilla de Joseph.
-¡Ay Jason!... no me digas que a tu edad crees en esas tonterías… Sería más coherente que creyeras que (Tn) y Joe están juntos en este momento… Mejor me voy a buscar a otra parte, ¡Odio escuchar tus historias sacadas de un libro “De terror”!- sus zapatillas sonaron en el azulejo del piso.
-¡Espérame!- gritó Jason sus pasos también se excluyeron, suspiré apaciguada, recargando mi espalda en la puerta…
Una risa repentina me aplomó. -¡Jason! Es tan gracioso, ¡Es un loco! ¡Claro! ¡Aquí vive un fantasma!- me burlé irónica. -Uuu… Se va a aparecer-
-Dicen que es cierto- aseveró Joe.
-¡Tú también!... ¡estas zafado! ¡Se te aflojó el tornillo! ¿Verdad?-
-Yo solo aseguro lo que muchos han dicho, salen con el rostro tan pálido como las canas de la Maestra Parker- bromeó.
-Ash… sigue siendo un mocoso crédulo, pero yo te voy a quitar esa venda- caminé y me adentré mas en la oscura habitación con la intención de mostrar mi valentía y madurez. -Puedo pararme aquí, ¿Y que pasa?... Nada- de pronto un frío rozó mi piel, pero con desinterés me clavé al suelo.
-(Tn)… algo se movió ahí- apuntó con el dedo por encima de mi hombro desde su posición a cinco metros de mi.
-Sí Joe, no estoy jugando y esta vez no voy a caer-
-Es enserio- dijo como un gran actor.
Blanqueé los ojos y viré la cabeza a mis espaldas, positivamente algo se movió, afiné mí vista hasta una esquina, de donde oscilaba una cuerda que parecía yacer del techo y extraños crujidos emitía.
Grité y salí corriendo aprisa hasta Joe, que estaba paralizado, jalé de su brazo, y abrí la puerta saliendo con el como un grúa.
-Nunca vuelvo a burlarme de los muertos- enuncié jadeante.
-Espero que hayas aprendido la elección- dijo con la mirada perdida.
Esa vez fue inolvidable, y una muestra de que tal vez no vivimos solos en este mundo, que alguien nos observa y está posiblemente a un lado de nosotros sin notarlo… ¿Protectores o enemigos?...
-Comprobé que la historia es pura verdad- argumentó.
-¿Alguien se suicidó ahí?- inquirí.
-Sí… se guindó, es decir, se quitó la vida, algunos dicen que ella tenía problemas en su familia, su padre era un alcohólico compulsivo y un día ella, Christine presenció como él asesinó a su madre… un gran trauma, no pudo más con esa penuria y pues…- frunció los labios reflexivos, mientras yo lamentaba el recordar que casi atenté contra vida… -Pienso que fue doloroso para ella el ver eso, pero… Ella no podía quitarse la vida por su cuenta, Dios nos la regala y él decide cuando nos la arrebatará… Odio a las personas que hacen eso… ¿Sabes?... a mi me pasó una experiencia así, solo que no era yo el poseído a esta falta de conciencia si no…-
-Querrás decir ¿Qué vamos a hacer?- le corregí. -Podríamos aprovechar los minutos que nos quedan de vida- sugerí.
-Tienes razón- sus labios capturaron mi labio inferior, mientras sus manos cogieron mi rostro, mis ojos se revinieron y mis músculos crispados se destensaban… Abrí los ojos con su cara aún sobre la mía, saboreando mis labios que todavía se movían jugueteando con los de él.
-Déjame- pronuncié con dificultad ya que no dejaba de besucarme, sentía como me succionaba con placer, entretanto yo bazucaba las manos. -Ya fue mucho- dije y empujé su pecho.
-Yo citaba el término para… no se… idear nuestro testamento, no ese tipo de aprovechamiento- regañe ludiendo con aversión mis labios húmedos.
-Deberías ser mas clara con tus palabras- carcajeó.
Enarqué una ceja.
-Se escucho detrás de esta puerta- escuché del otro lado, Allison estaba programada para rastrear a su novio y lo hacía tan bien que podría haber conseguido un empleo en una Central de Bomberos o Policías para identificar personas con dos sentidos útiles: El olfato y la audición.
Alcé los hombros, rechinando los dientes, se me iluminó la mente con una idea tan estúpida que dudaba de su efectividad: Chillé como un ratón, pegué la lengua a mi paladar y reproducí un sonido gutural, semejante al de esos roedores y con las uñas golpeé la puerta como si las patitas la golpearan. La mueca lerda de Joe no discernía.
-Allison, son solo ratas- Jason había sido el primer pájaro matado de un tiro.
-¿Ves?- farfullé a Joe para que este entendiera la razón de mis sonidos.
Afirmó con la cabeza.
-Es que yo escuché voces, gritos, reclamos- dijo ella sin desistencia, rectificando Allison no era tan tonta como creía.
-¿No te haz dado cuenta de algo?- le preguntó Jason.
-No… ¿Qué?-
-Es el salón 112, donde se dice… ha habido testimonios que aseguran que vieron el fantasma de Christine, esa chica que se ahorcó en 1998 y que cuentan su espíritu ronda todavía dentro de ese salón- contó, su tono pareció bastante macabro, pero no mas que estar bajo las garras de la noviecilla de Joseph.
-¡Ay Jason!... no me digas que a tu edad crees en esas tonterías… Sería más coherente que creyeras que (Tn) y Joe están juntos en este momento… Mejor me voy a buscar a otra parte, ¡Odio escuchar tus historias sacadas de un libro “De terror”!- sus zapatillas sonaron en el azulejo del piso.
-¡Espérame!- gritó Jason sus pasos también se excluyeron, suspiré apaciguada, recargando mi espalda en la puerta…
Una risa repentina me aplomó. -¡Jason! Es tan gracioso, ¡Es un loco! ¡Claro! ¡Aquí vive un fantasma!- me burlé irónica. -Uuu… Se va a aparecer-
-Dicen que es cierto- aseveró Joe.
-¡Tú también!... ¡estas zafado! ¡Se te aflojó el tornillo! ¿Verdad?-
-Yo solo aseguro lo que muchos han dicho, salen con el rostro tan pálido como las canas de la Maestra Parker- bromeó.
-Ash… sigue siendo un mocoso crédulo, pero yo te voy a quitar esa venda- caminé y me adentré mas en la oscura habitación con la intención de mostrar mi valentía y madurez. -Puedo pararme aquí, ¿Y que pasa?... Nada- de pronto un frío rozó mi piel, pero con desinterés me clavé al suelo.
-(Tn)… algo se movió ahí- apuntó con el dedo por encima de mi hombro desde su posición a cinco metros de mi.
-Sí Joe, no estoy jugando y esta vez no voy a caer-
-Es enserio- dijo como un gran actor.
Blanqueé los ojos y viré la cabeza a mis espaldas, positivamente algo se movió, afiné mí vista hasta una esquina, de donde oscilaba una cuerda que parecía yacer del techo y extraños crujidos emitía.
Grité y salí corriendo aprisa hasta Joe, que estaba paralizado, jalé de su brazo, y abrí la puerta saliendo con el como un grúa.
-Nunca vuelvo a burlarme de los muertos- enuncié jadeante.
-Espero que hayas aprendido la elección- dijo con la mirada perdida.
Esa vez fue inolvidable, y una muestra de que tal vez no vivimos solos en este mundo, que alguien nos observa y está posiblemente a un lado de nosotros sin notarlo… ¿Protectores o enemigos?...
-Comprobé que la historia es pura verdad- argumentó.
-¿Alguien se suicidó ahí?- inquirí.
-Sí… se guindó, es decir, se quitó la vida, algunos dicen que ella tenía problemas en su familia, su padre era un alcohólico compulsivo y un día ella, Christine presenció como él asesinó a su madre… un gran trauma, no pudo más con esa penuria y pues…- frunció los labios reflexivos, mientras yo lamentaba el recordar que casi atenté contra vida… -Pienso que fue doloroso para ella el ver eso, pero… Ella no podía quitarse la vida por su cuenta, Dios nos la regala y él decide cuando nos la arrebatará… Odio a las personas que hacen eso… ¿Sabes?... a mi me pasó una experiencia así, solo que no era yo el poseído a esta falta de conciencia si no…-
3 comentarios:
aLOOOooo!!!
oie ia netha de donde se te ocurre todho esto ...
no invethes qe onda con los
"ratones"jajaja ,i peor allison escucha tod jaja...
te juro qe se em puso la piel de gallina porqe estoi sola en casa i si da como cositha..
bno nna como siemre ermoxho cap..
espero el prox..
tc
chaoO
hola!!!!
pues aquí pasandome nuevamente!
tu nove...simplemente GENIAL!!
wow!! me gusta mucho en verdad
sobre todo la manera en que la
redactas, la forma en que se
desarrollan los sucesos!!
genial!!!
Espero que estes muy bien
pásate por mi metro sip???
bye bye!!!
aaah! joe fuel el qe me salvo lo presiento O:
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