Miré de reojo al interior del aula, giré mi cabeza en dirección a mamá, quien hizo un puño con ambas manos y sus dedos pulgares estaban en alto acompañados de una sonrisa de oreja a oreja en señal de apoyo, en cambio mi actitud era pesimista.
Una sonrisa trató de formarse en mis labios, pero no me salió, tenía dos opciones, entrar o entrar, era imposible cambiarlas...
-Le garantizo que no se arrepentirá- manifestó el hombre que había conocido apenas hace unos minutos, el Director.
-Gracias- creo que sus palabras no fueron muy convincentes pues la inquietud redundaba cada vez más en mí.
Cerré los ojos momentáneamente, fruncí los labios, respiré profundo, y entré al salón varias miradas apuntaron hacia mi, me dirigí a una señora no muy alta, el pelo un poco despigmentado, es decir un tanto canoso, su rostro reflejaba varias varios pliegues alrededor de los ojos y boca, a causa de la edad, bueno el caso es que ella registraba ciertas anotaciones sobre la pizarra.
Afiné la voz un poco, ya que mis cuerdas vocales no respondían. -Disculpe- mi tono fue bajo, pero no fue problema, ya que la mujer, conocida como maestra, captó mi hablar rápidamente.
-¿Dígame? ¿Que hace usted aquí?- arqueó una ceja, pude notar con tan solo una frase que su comportamiento, era de una persona de muy escasa tolerancia... ese era un don que tenía, era demasiado observadora y esto me daba facilidad para conocer a una persona con el solo hecho de mirarla o escucharla.
-Emm... soy nueva y...-
-Entiendo- me interrumpió, definitivamente no fallé, con ella se necesitaría obedecer las reglas al pie de la letra.
Se apartó y se situó enfrente del escritorio en el centro.
-Muchachos- llamaba su atención, y lo logró al instante la mayoría de las cabezas de cada estudiante se levantaron, digo la mayoría porque un joven la mantuvo baja sin prestar la mínima importancia... sabia lo que haría, ahora si llegarían los verdaderos nervios. -Tenemos una nueva alumna, ¿la señorita?-
-(tn), (tn) Johnson- mi pronunciación fue un hilito de voz, el aire me faltaba, no soportaba que tanta gente me mirara.
-La señorita Johnson- completó su frase.
-¡Bienvenida!- expresó la voz de un muchacho que se me contemplaba de una forma pervertida mientras mordía la goma de borrar de su lápiz, a lo que me hizo demostrar inseguridad.
-Bien señorita, siéntese en...- vio a su alrededor y apuntó. -Ahí a un lado del señor Jonas- era el mismo joven que no levantó su cabeza pero cuando la profesora mencionó esto su mirada se elevó...
Una sonrisa trató de formarse en mis labios, pero no me salió, tenía dos opciones, entrar o entrar, era imposible cambiarlas...
-Le garantizo que no se arrepentirá- manifestó el hombre que había conocido apenas hace unos minutos, el Director.
-Gracias- creo que sus palabras no fueron muy convincentes pues la inquietud redundaba cada vez más en mí.
Cerré los ojos momentáneamente, fruncí los labios, respiré profundo, y entré al salón varias miradas apuntaron hacia mi, me dirigí a una señora no muy alta, el pelo un poco despigmentado, es decir un tanto canoso, su rostro reflejaba varias varios pliegues alrededor de los ojos y boca, a causa de la edad, bueno el caso es que ella registraba ciertas anotaciones sobre la pizarra.
Afiné la voz un poco, ya que mis cuerdas vocales no respondían. -Disculpe- mi tono fue bajo, pero no fue problema, ya que la mujer, conocida como maestra, captó mi hablar rápidamente.
-¿Dígame? ¿Que hace usted aquí?- arqueó una ceja, pude notar con tan solo una frase que su comportamiento, era de una persona de muy escasa tolerancia... ese era un don que tenía, era demasiado observadora y esto me daba facilidad para conocer a una persona con el solo hecho de mirarla o escucharla.
-Emm... soy nueva y...-
-Entiendo- me interrumpió, definitivamente no fallé, con ella se necesitaría obedecer las reglas al pie de la letra.
Se apartó y se situó enfrente del escritorio en el centro.
-Muchachos- llamaba su atención, y lo logró al instante la mayoría de las cabezas de cada estudiante se levantaron, digo la mayoría porque un joven la mantuvo baja sin prestar la mínima importancia... sabia lo que haría, ahora si llegarían los verdaderos nervios. -Tenemos una nueva alumna, ¿la señorita?-
-(tn), (tn) Johnson- mi pronunciación fue un hilito de voz, el aire me faltaba, no soportaba que tanta gente me mirara.
-La señorita Johnson- completó su frase.
-¡Bienvenida!- expresó la voz de un muchacho que se me contemplaba de una forma pervertida mientras mordía la goma de borrar de su lápiz, a lo que me hizo demostrar inseguridad.
-Bien señorita, siéntese en...- vio a su alrededor y apuntó. -Ahí a un lado del señor Jonas- era el mismo joven que no levantó su cabeza pero cuando la profesora mencionó esto su mirada se elevó...
2 comentarios:
Estoy enamorada de tu novela :'), la eh leido y me eh dado cuenta que esta demaciado hermosa :) , escribes demaciado bello :D , y espero que sigas asi !
agregame si quieres ^^
Hommiiee_@hotmail.com
~ClarissaLpz;
Hola!!
Me encanta tu nove!
Esta genial!
Eres super buena escribiendo de verdad me meti mucho en la historia!
solo una pregunta - Vas a seguir con la nove qe tenias en el metro? tmb me gustaba-
Nos vemos!
Bye
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